Convectores y radiadores: diferencias y usos.
Caen las primeras nieves en la zona norte de España y llega el frío al interior de la región de Murcia. En Prointer Murcia pensamos que este post vendrá muy bien si quieres hacer de tu vivienda un lugar cálido y confortable.
Vamos a hablar de los radiadores y de los convectores. Aunque similares a simple vista, son sistemas de calefacción bien diferentes.
Por un lado, los convectores de calor tienen un funcionamiento realmente sencillo. Estaríamos hablando de unos aparatos con una resistencia en su interior. La resistencia no es mas que un sistema que se opone al paso de energía y acaba generando un aumento de temperatura.
Lo único que hay que hacer es conectarlos a la red y, el aire que toman del exterior, por la propia física de los fluidos, ingresará frío por la parte inferior y será vertido caliente al entorno, por la parte superior.
Ventajas de los convectores.
Por su propia dinámica, son bastante rápidos en calentar estancias pequeñas. Además pueden ser transportados. Eso redunda en la comodidad a la hora de calefactar varias habitaciones o cualquier otro tipo de estancias: basta con llegar y enchufar. Además son muy económicos. Incluso hay algunos que llevan un ventilador, para que la difusión del aire caliente sea más rápida y acelerar de esta forma la climatización del lugar.
El inconveniente es usarlos para fines diferentes para los que han sido diseñados. Si se pretende calentar una estancia grande, suele resultar caros, proporcionalmente a otros sistemas, como los radiadores o los emisores térmicos. Éstos últimos son sistemas anclados en las estancias, cuya inercia térmica es mayor (tiempo en el que tardan en alcanzar una temperatura determinada), pero también tardan mucho tiempo en soltar la energía que han almacenado en su interior.
Recordemos que ni los convectores ni los radiadores, almacenan energía en su interior. Por eso estos emisores, son muy recomendables en estancias grandes o para un tiempo de uso de varias horas.
Características de los radiadores eléctricos.
Los radiadores eléctricos llevan en su interior un fluido que, con el ingreso de energía de la red, se calienta y acaba emitiendo aire caliente. Por su construcción, acaban liberando más calor que los convectores, pero más despacio. Se suelen usar para lugares más grandes, ya que son más eficientes para ese tipo de estancias. También son portátiles y no son incompatibles con los convectores. Se complementan, en función de las necesidades del usuario y del tamaño de la estancia.
Una de las ventajas es que no son nada ruidosos. Para lugares donde el silencio es importante, un dormitorio de un bebé, por ejemplo, son ideales. Aunque es cierto que tardarán más en calefactar, que un convector.
Confiamos en que este post haya servido para ayudarle a la hora de elegir entre un sistema u otro. Llámenos sin compromiso y estaremos encantados de solucionar todas aquellas cuestiones relacionadas con la climatización de su hogar…. como si fuese para nosotros mismos.