AUTOCONSUMO SOLAR Y CLIMATIZACIÓN INDUSTRIAL

Ha llegado la primavera y estamos rodeados de seres vivos que tienen pequeños paneles solares que transforman la energía del sol, en energía para su supervivencia. Las hojas de los árboles hacen este trabajo desde tiempo inmemorial y desde hace bien pocopo, hemos empezado a copiar a la Naturaleza en este sentido. Precisamente escasamente un año, subimos un post donde hablábamos de las ventajas del autoconsumo solar en la industria agroalimentaria. En esta ocasión, trataremos de hacer extensivo el autoconsumo solar a la climatización industrial y a los espacios de pública concurrencia que, por sus características, son equiparables a las naves industriales de las grandes empresas de fabricación. Cuando decimos “por sus características”, nos queremos referir específicamente a los hábitos de consumo consumo energético, por franja horaria.

Si la mayor parte de las personas que trabajan en una galería comercial, centro comercial o edificio de oficinas empiezan el turno a las 8 de la mañana y finalizan a las 6 de la tarde, la mayor parte del consumo energético se realizará en horas diurnas. En el caso de una fábrica donde tenga dos turnos, la franja horaria de consumo máximo será equiparable a la del centro comercial. Más o menos, de 7 am a 9 pm. Con el reciente cambio de hora y el aumento de las horas de luz, el rendimiento de las placas solares sube considerablemente.

Aunque uno de los factores más importantes a la hora de climatizar un centro comercial o nave industrial es el aislamiento, en muchos casos este apartado no está bien diseñado. Ya sea porque no se ha dimensionado bien o porque el edificio es muy antiguo. Por su configuración y uso, una galería comercial o edificio de oficinas está diseñado para generar confort a todas las personas que trabajan en su interior. La mayor parte de ellas, prácticamente no sale en toda su jornada laboral y las condiciones de humedad y temperatura, suelen ser bastante estables. Aunque el edificio sea antiguo, será más o menos eficiente.

Una nave industrial estará a años luz en temas de aislamiento y climatización. Y no porque las ingenierías no sepan lo que hacen, ni mucho menos. No se trata de diseño o de materiales, sino de uso. Salvo en la zona de oficinas, las personas circularán de un lado para otro, pasando del exterior al interior de la nave, haciendo trabajos en las cámaras de refrigeración, zonas de congelación, cerca de máquinas que generan mucha temperatura, lugares donde se generan corrientes de aire, etc. Además, aunque haya exutorios o extractores para evacuar el aire y funcionen correctamente, las ventanas y los cerramientos no son ni mucho menos tan eficientes como en un edificio de oficinas o local comercial. Por otro lado, las puertas de paso están adaptadas a que pasen máquinas de diferente tamaño y suelen ser muy grandes. Si sumamos todo esto, por mucho que nos empeñemos en mantener determinados parámetros de temperatura y humedad, no nos será posible.

 

USO DE LAS CUBIERTAS PARA INSTALAR PLACAS SOLARES

Sin duda, una de las formas más eficientes de controlar y mejorar la competitividad energética en nuestra fábrica o nave industrial, no sólo es cambiar hábitos de trabajo más alineados con el ahorro y la eficiencia energética, sino es el uso de las cubiertas para instalar placas solares para autoconsumo. Desde el primer momento estaremos reduciendo la insolación que recibe el techo y de esa manera no se calentará tanto el conjunto. Al no calentarse en exceso la cubierta y la estructura, no tendremos que gastar tanta energía en refrigerarlo. Y además, estaremos produciendo energía durante el período de tiempo que más la necesitamos.

Una instalación solar de autoconsumo se puede colocar para consumir directamente la energía del sol en nuestro horario de producción o para compensar los excedentes y tener unos ingresos extra. Sea como fuere lo que pensemos y realicemos, hay que tener presente que un excedente puede ser compensado por otro número CUPS del mismo titular. Esto abre el abanico para las situaciones en las que, por ejemplo, tenemos paneles solares funcionando un día festivo o durante las vacaciones que la empresa está cerrada. No olvidemos que, aunque las horas de sol en Murcia al año son unas 3.000 aproximadamente, nuestras placas solares trabajan 365 días al año… aunque esté nublado. Si no tenemos baterías, que es lo más lógico, lo normal es verterlo a la red y compensar ese excedente vendiéndolo a las suministradoras o aportándole esa energía a otro local de la misma titularidad. 

Como decimos habitualmente, en Prointer Murcia no sólo diseñamos e instalamos cualquier instalación de autoconsumo solar, sino que asesoramos a nuestros posibles clientes para que puedan amortizar sus instalaciones en el plazo más breve posible de tiempo. Es cierto que no somos los más baratos, pero estamos orientados al cliente y para nosotros, la venta no es lo primero, sino el servicio y la satisfacción de nuestros clientes que, con el paso de los años, nos referencian una y otra vez.