INSTALAR SUELO RADIANTE EN MURCIA
Hace varios meses tratábamos el tema del las instalaciones de suelo radiante y las dudas que las mismas podían generar a los internautas. Podéis consultar el post en éste enlace. Como una imagen vale más que mil palabras, el post de hoy va a ser muy gráfico y en él iremos detallando cómo se realizan estas instalaciones.
Las fotos están tomadas en una instalación de Murcia, que contratamos hace unas semanas. Las instalaciones de suelo radiante, como ya indicamos en su día, están sobre todo indicadas en lugares donde se va a hacer uso de la calefacción de forma continuada. En éste caso se trata de una casa antigua de dos plantas y unos 200 metros cuadrados en una zona montañosa, que ha sido convenientemente saneada y vaciada, para dejar al descubierto toda la estructura y así poder replantear las distintas habitaciones y estancias.
FASES PARA INSTALAR SUELO RADIANTE
Lo primero que hay que hacer es Preparar la superficie donde vamos a instalar el suelo radiante. En el caso que nos ocupa, hubo que limpiar y nivelar toda la superficie, ya que los paneles aislantes se pueden deformar y romper si hay irregularidades.
Como vemos en la foto superior, la solera queda homogénea y está lista para poder colocar una película plástica que evitará las posibles humedades. En la siguiente foto podemos ver el film y encima, el panel aislante de varios centímetros de grosor, que será la base de las tuberías. Entre cada una de las placas no puede haber separación alguna, de forma que no pueda penetrar el mortero autonivelante y generarnos un puente término indeseado.
En ésta foto se puede ver una banda de plástico que, a modo de rodapié, rodea el perímetro de la instalación. Su función será la de absorber las tensiones producidas por las dilataciones o contracciones del suelo. La función sería la misma que la de las «juntas de dilatación» que podemos ver a menudo en cualquier construcción.
En la foto siguiente podemos ver cómo se instalan los colectores, donde irá conectado el sistema de aerotermia o caldera de condensación, que será la encargada de producir la energía que nuestro suelo irradiará. Deberán instalarse en un lugar de fácil acceso, por si en algún momento debemos purgar la instalación. De los colectores llegarán y saldrán las distintas tuberías y precisamente desde ahí, se podrá gestionar la calefacción para cada una de las estancias.
Las tuberías se pondrán sobre las placas anteriormente mencionadas. Aunque hay varios sistemas, nosotros preferimos colocar un panel liso y grapar las tuberías al mismo. Para evitar fugas, las tuberías no deben tener empalmes ni cortes, configurando un contínuo, de forma que no tenga demasiada longitud, para que no haya pérdidas de presión en el circuito.
Cuando tenemos todo el entramado de tuberías bien grapadas, conectamos las mismas y comprobamos que los circuitos funcionan de forma correcta. Hay que comprobar las presiones y equilibrar las mismas, para cerciorarnos que la temperatura se mantendrá constante en cualquier punto del circuito.
La última fase será desarrollada por empresa constuctora o el reformista. Verterán el mortero autonivelande de unos 5 cm de espesor, encima de la instalación. Si ésto no se hace bien, la instalación tendrá problemas en el futuro. Por ello hay que ser muy cuidadoso en ésta parte, así como en las otras, claro. Lo habitual es poner encima un pavimento pétreo o un suelo de madera, tarima o parqué.
Si deseas más información sobre este tema o quieres ver una de nuestras instalaciones en funcionamiento, no dudes en contactarnos y estaremos encantados de solucionar tus dudas y poder estudiar tu proyecto.