Estamos a principios de año y los equipos responsables de las instalaciones deportivas, quizá estén revisando los contratos que tienen suscritos para el correcto mantenimiento de las instalaciones que les han sido cedidas para su administración y aprovechamiento. Hace ya algún tiempo publicamos un post con una temática similar y hoy queremos ahondar en algunas consideraciones y preguntas frecuentes que nos llegan a nuestro SAT.
¿EN QUÉ CONSISTE UN PLAN DE MANTENIMIENTO EN UNA INSTALACIÓN DEPORTIVA?
Una cosa son las Buenas prácticas en la Gestión Deportiva, que detallaremos a continuación y otra, un plan de mantenimiento. Éste último trata de una planificación de 360º, gestionada por las personas que administran las instalaciones.
En el primer caso, citamos textualmente, nos referiremos a:
- Reducir el consumo de energía, de materias primas y agua, y por tanto aumentar el beneficio económico.
- Disminuir la generación de residuos y facilitar su reutilización, reciclaje o tratamiento final.
- Minimizar el impacto medioambiental.
- Mejorar la imagen de la organización ante los clientes externos e internos.
- Afianzar los protocolos de calidad dentro de la organización como forma de gestión y de excelencia.
- Optimizar la calidad del servicio ofrecido a los clientes externos.
- Conseguir un mejor control y conocimiento de la organización.
En el segundo caso, se buscará que las instalaciones sean seguras, eficientes y que estén dentro del marco legal en lo que a climatización se refiere. Para ello es necesario conocerlas a fondo y que una empresa especializada en este tipo de mantenimientos haga un seguimiento periódico. La variedad de servicios que ofrece un centro deportivo es amplia y en su interior suele haber un gran número de instalaciones que dan soporte a estos servicios: ACS (agua caliente sanitaria), calderas de gasoil, aparatos de aire acondicionado, placas de energía solar fotovoltaica, fancoils, enfriadoras, deshumectadoras, sistemas de ventilación,etc.
¿ES OBLIGATORIO HACER UN MANTENIMIENTO PERIÓDICO?
Si queremos cumplir con la normativa vigente, es obligatorio tener contratado un plan de mantenimiento periódico, independientemente de que se trate de una instalación pública o privada, como por ejemplo un gimnasio con piscina. De esta forma no sólo estaremos cumpliendo con la ley, sino que todos los elementos de nuestro centro deportivo estarán siendo monitoreados por técnicos especialistas, lo que producirá un rendimiento óptimo. Así podremos prevenir de forma eficaz las posibles averías que puedan surgir por el uso y el desgaste. Con esto, estaremos minimizando la posibilidad de que algunos de los servicios que se prestan en el centro dejen de funcionar repentinamente, con el perjuicio evidente que esto supone para la imagen del centro y para los usuarios.
En Prointer Murcia tenemos un servicio donde se pueden contratar paquetes de horas para distribuirlas en las inspecciones periódicas que realizamos. Al supervisar el funcionamiento de todos los elementos, con el paso del tiempo estaremos reduciendo los costes afectos a la sustitución de máquinas que se hayan estropeado por no tener un mantenimiento adecuado. Además, si se programan las visitas, el coste económico de las urgencias es bastante más económico.
¿PODEMOS EVITAR MALOS OLORES EN LOS CENTROS DEPORTIVOS?
Una de las preguntas más frecuentes es si podemos evitar los malos olores en los centros deportivos, sobre todo en los gimnasios. Los malos olores están provocados fundamentalmente por problemas de limpieza, esto es, problemas de mantenimiento. La sudoración de las personas, las condensaciones en algunos aparatos, el acúmulo de patógenos en el interior de las máquinas, la humedad en algunos espacios, la escasa ventilación y sobre todo, la limpieza realizada de forma no profesional, con el paso del tiempo, facilitan la producción de malos olores o el incremento de éstos.
Todo lo anterior, no se soluciona usando un ambientador. Ni tan siquiera un buen ambientador en grandes cantidades. Como es lógico, antes de nada, el centro deportivo debe ser limpiado de forma profesional por una empresa del sector. Si a ello le sumamos las inspecciones periódicas, estaremos accediendo al interior de las máquinas, para poder verificar, entre otros parámetros, el caudal de aire que se recircula por los conductos, los acúmulos de suciedad y crecimiento bacteriano y también a los consumos energéticos de algunos aparatos, puesto que, en muchas ocasiones, podemos constatar su correcto funcionamiento, midiendo con algunos aparatos específicos. Por no hablar de la gravísima contaminación por Legionella, a la que dedicaremos un post más adelante.
Aunque la primera revisión siempre es la más cara, si nos contacta podemos hacerle una visita gratuita y un informe con el estado de sus instalaciones de climatización en su centro deportivo. Después de ello, podemos cotizarle una valoración económica del mantenimiento anual.