Hace algún tiempo publicamos un post donde hablábamos de la importancia de proteger las unidades exteriores de aire acondicionado. Como cualquier otro aparato tecnológico que lleva elementos mecánicos, informáticos y eléctricos, es susceptible de ser afectado por los meteoros. Por ello recomendamos en ese post, tomar unas mínimas precauciones para evitar que la falta de uso y los ambientes salinos (sobre todo en los aparatos que están instalados en zonas de playa), hiciesen mella en nuestros aparatos y nos obligasen a cambiarlos antes de tiempo.
El mes pasado tuvimos varios días de intensa calima naranja, sobre todo en las provincias de Murcia, Alicante y Almería. La calima propiamente dicha es todo aquel fenómeno atmosférico que lleva asociado gran número de partículas en suspensión, de muy pequeño tamaño y en una alta concentración por unidad de volumen.
Estas partículas pueden tener su origen en la contaminación generada por motivos antrópicos (incendios, humo de coches, residuos volátiles de fábricas, etc) o en tormentas de polvo (como fue el caso) que el viento recoge en unos lugares y va depositando en otros. Todo ello genera ambientes pre-apocalípticos, muy bonitos fotográficamente, pero a los que no estamos acostumbrados. Sobre todo cuando vemos coches, árboles y fachadas que parece que están sin limpiar hace 200 años.
CÓMO EVITAR QUE AFECTE LA CALIMA EN NUESTRA INSTALACIÓN DE AEROTERMIA O INSTALACIÓN SOLAR DE AUTOCONSUMO
Se habló mucho sobre los efectos de la calima en las personas, sobre todo en las vías respiratorias, así como de las recomendaciones a la hora de salir a la calle. Sin embargo, desde nuestra especialidad que son las instalaciones termosolares y las placas fotovoltaicas, pensamos que podemos añadir algún apunte que sea beneficioso para todos los propietarios de este tipo de instalaciones, ya que estos sucesos atmosféricos, volverán a repetirse sin duda alguna.
Las partículas en suspensión suelen ser de polvo, arena o cenizas. Las de una tormenta de origen sahariano suelen ser de arena y la mayor parte de la arena está formada por silicio. Este mineral es un sólido cristalino duro y quebradizo. Es muy común usarlo en los componentes internos de los ordenadores y máquinas que lleven un alto componente electrónico.
Estas tormentas no sólo dejan a su paso una fina capa de arena, sino que esa arena se introduce en el interior de todos los agujeros y resquicios que encuentra, resecando y esbozando todo. En el caso de las placas solares y las placas de energía solar térmica (ACS), la fina capa de arena hará que necesiten un buen mantenimiento de urgencia. Si no lo hacemos, la eficiencia de las mismas disminuirá. Por ello es imprescindible cuanto antes, limpiar la superficie de las mismas con sumo cuidado para que los captadores solares reciban toda la luz que sea posible, sin esa capa opaca que disminuye el rendimiento de los mismos.
Por otro lado, las unidades exteriores de aire acondicionado, de bomba de calor o de aerotermia, también deberemos limpiarlas a ser posible con un buen aparato para soplar y aspirar el aire del exterior y el interior hasta donde sea posible. Si no lo hacemos, toda esa arena compuesta de silicio, se recirculará en el interior del aparato cuando empiece a funcionar, estropeando los elementos móviles y acortando la vida útil del mismo. Lo mismo que sucede en nuestras vías respiratorias, pero en dentro del aparato.