SUELO RADIANTE CON AEROTERMIA BARATA

Hace algunos meses subimos un post donde decíamos textualmente “LO BUENO Y BONITO, NO PUEDE SER BARATO. Y lo BARATO, PUEDE SER BONITO, PERO DIFÍCILMENTE BUENO”. Meses después y con las imparables subidas del precio de todo, debido sobre todo al encarecimiento del transporte y a la especulación subyacente, el texto anterior cobra una importancia mayor. Llevamos varios meses haciendo seguimiento de todos los presupuestos que enviamos, llamando uno por uno a quien nos contactó, y vamos a explicar la razón principal que tiene la persona que nos contacta para no contratar nuestros servicios: el precio.

Entre los muchos motivos de compra que hay para adquirir un bien o un servicio, podemos nombrar los siguientes:

. Servicio post venta

. Garantía

. Trato personal

. Precio

. Afiliación o pertenencia

. Status

. Calidad

. Prestigio de la marca

. Rapidez del servicio

. Posibilidad de ahorro

. Estética

. Durabilidad del producto

. Moda

Cuando alguien decide realizar en su hogar una instalación de climatización, por ejemplo, de aerotermia con suelo radiante, de todos los motivos descritos, podríamos eliminar sin dudarlo: status, afiliación o pertenencia, estética y moda. Las instalaciones de climatización se contratan por una necesidad de confort en nuestro hogar o lugar de trabajo y muchas de ellas no son precisamente estéticas. Sin embargo, todos ellos serán importantes cuando se está valorando la compra de un vehículo, un teléfono o un reloj de pulsera, por ejemplo.

La posibilidad de ahorro, aquí sí, es un motivo muy suculento, sobre todo si tenemos en cuenta el precio al que está la energía y el tándem que forman la aerotermia y las placas solares para autoconsumo. Si la familia o empresa tienen unos consumos elevados de energía, la posibilidad de ahorrar se amplifica exponencialmente y hará que la inversión pueda ser amortizada en un menor plazo. Sino es así y los consumos mensuales no pasan de 40 o 50 euros (una persona que viva sola en un apartamento pequeño), no es recomendable hacer inversiones de decenas de miles de euros, puesto que va a tardar muchísimo tiempo en amortizar todo ese gasto.

Aunque parezcan sinónimos, garantía y servicio post venta, no lo son. La garantía de un producto tiene que ver con una serie de derechos que están reconocidos por la normativa que afecta a los consumidores y a los bienes de consumo que éstos adquieren. Supondría la posibilidad de hacer una reclamación durante un plazo de tiempo concreto, si hubiera defectos del producto o servicio. Como es lógico, la instalación de cualquier producto también tiene garantía, aunque lo habitual es que el período de tiempo de la garantía de la mano de obra sea menor que el de un aparato de climatización, por ejemplo: un año de mano de obra, frente a tres de producto.

Por otro lado, el servicio post venta, tal y como nosotros lo entendemos, tiene que ver más bien con todas aquellas actividades relacionadas con el seguimiento que nuestra empresa establece con nuestros clientes, tiempo después de haber adquirido el bien, esto es, de haber realizado la instalación. Nuestro servicio post venta puede incluir llamadas de teléfono, visitas presenciales para asegurarnos que la puesta en marcha se ha realizado correctamente y, por supuesto, estamos siempre atentos a cualquier consideración que tenga que ver con las necesidades que surjan al cliente para adaptarse al sistema instalado en su vivienda u hogar.

Durabilidad y calidad suelen ir de la mano en lo que a climatización se refiere. Si bien es cierto que las instalaciones de climatización deben ser mantenidas conforme a unos intervalos de mantenimiento estandarizados, podríamos decir que, en general la durabilidad de los aparatos de mayor calidad, suele ser mayor que los de otros segmentos de calidad inferior. Los intervalos de mantenimiento de los que hablamos, son obligatorios en determinadas instalaciones de climatización, ya sea por su potencia o por tratarse de lugares públicos, restaurantes, clínicas, etc.

En relación al prestigio de la marca, es cierto que durante años, algunas marcas han dado mucha calidad y se han posicionado como referentes en el sector. Sin embargo y no siendo algo habitual, después han bajado las calidades y ha sucedido lo contrario con otros fabricantes que, con el paso del tiempo, han querido posicionar su marca en lo más alto y se han “puesto las pilas” para que esto sea así.

La rapidez en el servicio en las instalaciones de climatización tiene que ver mucho con un cúmulo de circunstancias, más que con la voluntad sincera de hacerlo todo rápido y bien. En el caso de una instalación de suelo radiante, por ejemplo, hay numerosos oficios que dependen de otros, ya que estaremos hablando siempre de una reforma importante o de una obra nueva. Por ello, aunque contratemos una instalación de este tipo, entre las visitas iniciales, el replanteo de lo que se quiere o puede hacer, la instalación de los circuitos y colectores propiamente dichos, el vertido del autonivelante, la puesta en marcha, la instalación de las máquinas y depósitos, etc, etc…. pueden pasar varios meses sin darnos cuenta. Por estas razones, aunque todos los profesionales involucrados seamos muy diligentes en todo momento y tengamos el material y las máquinas de aerotermia preparadas en nuestros almacenes, hay otros muchos factores que enlentecen todo el proceso.

 

PRECIO DE LAS INSTALACIONES DE CLIMATIZACIÓN Y DECLARACIÓN DE INTENCIONES

Por último, el factor de compra protagonista de este post: el precio. Para nosotros sería muy fácil dar precios más económicos y bajar costes en servicio pre y postventa, usar materiales de menor calidad, tener a nuestros técnicos trabajando más de 8 horas al día, no estar al día en todo lo relacionado con la prevención de riesgos laborales y la inspección de trabajo, desentendernos de las llamadas de teléfono del cliente una vez haya pagado, no dar un trato personal de principio a fin, etc, etc… No lo podemos hacer, puesto que nuestra forma de ver la empresa y nuestra relación con los clientes, está enfocada en la excelencia.

«Somos lo que hacemos repetidamente. La EXCELENCIA, entonces, no es un acto; es un hábito.» Aristóteles

Para resumir, podemos decir que nuestro precio es superior a la competencia, porque marcamos la diferencia con el resto de cosas que hacemos para cuidar de nuestros clientes y de las instalaciones que proyectamos y ejecutamos. Confiamos que estas palabras hayan servido para conocernos un poco mejor y saber que, al igual que el consumidor debe buscar lo mejor al mejor precio, nuestra empresa sólo puede hacer lo mejor en cada momento, al precio más adecuado posible.